Cuando nace una familia, nacen nuevas necesidades en muchos sentidos. Hoy hablaré de mantener el orden en casa o, mejor dicho, de cómo aprovechar el tiempo del que se dispone ya que en cada caso es totalmente diferente.
En mi búsqueda de ser una mujer, mamá y esposa lo más completa posible hablo con muchas otras madres y mujeres. Les pregunto cómo hacen para mantener su casa limpia y recogida, qué hacen en su tiempo libre, que prioridades tienen en el hogar, cuales son los puntos negros de su casa (aquellos que cuesta de mantener), etc. Perfiles distintos, diferentes edades, madres que trabajan, que no, que tienen un hijo, dos o seis, que están embarazadas, … todo me sirve ya que con cada aporte completo un poco más el «Plannig familiar de Farah».
Por ahora compartiré con vosotras aquellos pequeños detalles que están haciendo de mi vida algo más fácil que hace unos meses:
1. Hacer una lista de prioridades lo más realista posible. Escribir lo que tengo que hacer mañana por orden de importancia y no dejar nada sin poner por muy obvio que sea. Al día siguiente ir haciendo todo según la lista y no pasar a la siguiente tarea hasta completar la primera. Muchos días no acabarás la lista pero al menos habrás hecho lo más urgente.
2. Aprovechar los ratos que mis hijos están durmiendo o tranquilos para hacer cosas de la casa. En este caso me va muy bien la lista ya que cuando esos momentos surgen -que muchas veces son de repente y no duran demasiado- no tardo tiempo en decidir a qué dedico ese tiempo, solo miro la lista de lo más urgente.
Por supuesto, la mayoría de las veces tengo que acabar la tarea en varias veces porque mis hijos me reclaman, pero eso no me importa.
3. Aprovechar momentos de tener a mi bebé en brazos para hacer cosas en las que no necesite estar de pie cómo leer, escribir o hacer el trabajo de ordenador.
4. Las tareas cortas o repasos las hago cuando se me pasan por la cabeza. Por ej., estoy en el baño y miro la montaña de ropa sucia. Mi marido está fuera con los niños. Salgo 5 min. más tarde y he aprovechado para poner una lavadora. Las prendas que haya que frotar las dejo a parte o en remojo.
5. Dejar los productos de limpiar el baño en el baño y hacer lo mismo que en el punto 4. De esa manera, cada semana puedo, como mínimo, darle un repaso rápido al baño.
6. Hacer comida para más de una vez de golpe. Ejemplo: una olla de sopa da para comer, cenar y al día siguiente puedes comer otra vez o aprovechar lo que quede -se supone que no será demasiado- para crear una nueva sopa, crema o guiso. También se puede ir congelando.
7. Todo lo que pueda ir haciendo durante el día, está bien. A las 8, cierro la oficina en casa. Baño al niño, cenamos, le duermo, estoy un rato más en el salón y a dormir. Este tiempo entre que duerme el niño y que me acuesto es para mí. Suele ser para compartirlo con mi marido si no nos hemos visto en todo el día pero, en el fondo, da igual. Ya no limpio ni hago nada más, recoger la cena de la mesa únicamente.
8. Nada más levantarme -previo paso por el baño- mientras preparo el desayuno voy fregando los platos de la cena. Cuando ya está el desayuno preparado lo dejo y continuo después.
9. Hacer un planning semana de comidas -yo no la hago en plan exacto sino más bien una guía-. Aunque reconozco que nunca llego tan lejos ya que yo cocino según lo que el huerto nos de y es un planteamiento diferente al de hacer compra semanal. Es decir, yo cocino según lo que tengo en casa, no compro según lo que quiera cocinar.
10. En cuanto mi hijo se marcha a pasar la tarde con sus abuelos o cuando se duerme, lo primero que hago es recoger el desorden del salón (recoger algún juguete de por medio, colocar el trapo del sofá, los cojines, poner incienso).
10. Encuentra ese momento diario para ti. En mi caso es cuando mis niños duermen la siesta y por la noche, después de cenar.
11. Mis hijos son pequeños y mi prioridad es estar con ellos. Si cada día logro no acumular más trastos (o no muchos más), haber jugado o estado con ellos un rato, haberles alimentado bien y haber seguido los ritmos diarios en la medida de lo posible, ya me acuesto tranquila porque sé que esta es una fase que pasará pronto y quiero aprovechar el tiempo con ellos. Además que darles seguridad, atención y amor para mi es lo más importante.
En principio estos son los truquillos básicos que me están ayudando mucho ya que a mi me funcionan muy bien.
Por supuesto siendo consciente de que me queda un largo camino para ser mamá, mujer y esposa completa pero estando en el camino con esa meta.
También cada mujer se organiza según sus necesidades y las de su familia. Mis hijos ahora son pequeños (uno de ellos bebé) por lo que el tiempo lo tengo escaso aunque a la vez muy fácil, ya que no trabajo fuera de casa.
Muchos de estos consejos son fruto de amigas y hermanas con las que comparto muchas cosas.
Otros son sacados de: «La mujer total» de Marabel Morgan y del word que circula por la blogsfera desde hace unos añitos llamado «Organizador del hogar» (podeis descargalo aquí organizador_del_hogar ).